Dios
dijo
que sabríamos quién tenía su autoridad. Esas personas tendrían habilidades
divinas. Si no lo hicieron, fueron mentirosos cuyas enseñanzas ignoramos.
Los papas y sacerdotes católicos que contradicen el Evangelio de Jesús no
pueden hacer milagros. No predicen con precisión el futuro. No pueden
curar a los enfermos, resucitar a los muertos y reprender las tormentas
con sus meras palabras. No tienen el poder de Dios. Eso es porque en
realidad no hablan por Él.
Hay católicos que dicen que se les apareció María o alguien para
curarlos.A diferencia de Jesús, las personas que investigan esas
curaciones piensan que son falsas. Incluso si son reales, la Ley de Dios
dice
que ni los profetas ni los hacedores de milagros pueden contradecir Su
Palabra. Si lo hacen, su poder en realidad no vino de Él. Veremos
contradicciones en la sección de Falsas Enseñanzas.